La naturaleza de Mama Lu

Fabián Buelvas

El escenario es pequeño; los seis, allí acomodados, se ven algo constreñidos mientras tocan sus instrumentos musicales. El público está reunido en una de las calles del tradicional Barrio Abajo, acomodado en sillas improvisadas por los vecinos, o simplemente echado en el asfalto. Los músicos, en sintonía con la noche y los colores vivos de las casas del lugar, expanden sus notas y su armonía por todo el lugar.

Su música sobrecoge y llama a la calma. En ella se pueden sentir todos los rincones del mundo consumados en un sonido caribe, ancestral y al tiempo original. Se hacen llamar Mama Lu.

Esta agrupación, formada a principios de este año, intenta trasmitir el eco de la naturaleza mediante la música. Según Luís Alberto Muñoz, su guitarrista, “el nombre recoge lo que sentimos todos los integrantes al momento de estar tocando. Nosotros estamos muy conectados con la energía de la tierra, de la Pacha Mama, porque somos hijos de esa madre.”

Mama Lu: Hinder Pernett (guitarra y bajo); Julio Mario Cabarcas (flauta dulce y voz); Luis Alberto Muñoz (guitarra); Andrés Giovanni Aguilar (guitarra y voz); Nicolás Maestre (percusión); Diana De La Torre (percusión).

Mama Lu nació a raíz de la amistad que existe entre sus miembros, unida a un profundo interés por la tierra y su actualidad; la idea es “dar a conocer la ecología, porque el planeta ahora mismo enfrenta una situación muy crítica. Nosotros mostramos lo natural, el equilibrio de la naturaleza”, apunta Andrés Giovanni Aguilar, quien toca la guitarra y hace las voces de acompañamiento. Para Julio Mario Cabarcas, quien toca la flauta dulce, Mama Lu “comparte los sentimientos esenciales y particulares de los integrantes, intentando expresar lo que cada uno trae consigo de su ascendencia, de sus ancestros, de su diario vivir.”

Su interés por el mundo se nota particularmente en sus influencias musicales, que van desde el rock, el jazz, la bossa nova y la música caribe. Para su percusionista Diana De La Torre, sus influencias son “extremadamente amplias: champeta, la terapia, la soka, el jazz, la música clásica, la salsa. Todos los ritmos musicales tienen lo suyo. Tenemos influencias de muchos ritmos, no hay un ritmo con el que estemos casados”, afirma.

A futuro, Mama Lu tiene pensado consolidarse como banda. Y claro, “seguir haciendo música sencilla, de buen feelling, positiva.”, expresa el percusionista Nicolás Maestre.

Mama Lu, nombre sonoro y cargado de significado, volverá a presentarse en unos minutos en el escenario; son los teloneros de la noche, de las estrellas y la luna, esa misma que está impresa en el nombre de la banda para recordarles a todos el compromiso que tienen con ese astro.